Los ataques de ansiedad pueden surgir en los momentos más inesperados, y es sorprendentemente común enfrentarse a ellos. Sin embargo, no te preocupes, tenemos una estrategia infalible para lidiar con estos desafíos. El Método 4:6 es una fórmula simple pero efectiva para encontrar la calma cuando más la necesitas. Solo sigue unos simples pasos y estarás en camino hacia una sensación de tranquilidad.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca que la ansiedad es uno de los trastornos de salud mental más prevalentes a nivel mundial. Aunque existen tratamientos químicos para mitigar los síntomas de nerviosismo que esta afección conlleva, no siempre es necesario recurrir a estas soluciones. Es importante mencionar que cualquier tratamiento farmacológico debe ser administrado bajo prescripción médica. La ansiedad puede afectar a cualquier individuo, sin importar la edad o las circunstancias, por lo que conocer técnicas como esta resulta crucial.

El enfoque definitivo para vencer la ansiedad

Los profesionales de la salud mental emplean diversas técnicas para enfrentar la ansiedad, algunas más eficaces que otras, y varían principalmente en el tiempo que requieren para surtir efecto. La ansiedad sigue una especie de curva ascendente en su intensidad, pero lo positivo es que eventualmente disminuye. La clave radica en acelerar el proceso de disminución. Esto se logra a través de métodos como «el lugar seguro» o la técnica del «5-4-3-2-1», que esencialmente son lo mismo, solo con nombres distintos.

La respiración es el factor fundamental a tener en cuenta. Nuestro modo de respirar fluctúa dependiendo de nuestro estado de ánimo: puede ser diferente si estamos tristes, eufóricos, nerviosos o apáticos. El Método 4:6 está diseñado para cultivar una emoción nueva a través de la respiración: la calma. La clave está en enfocarnos, respirar y bloquear cualquier estímulo externo que pueda desequilibrarnos.

Los primeros pasos hacia el control

El control de la respiración empieza por comprender cómo respiramos naturalmente: ¿por la nariz o por la boca? Una vez que identificamos esto, debemos practicar respiraciones pausadas en diferentes lugares y situaciones hasta que se convierta en un hábito. Los expertos recomiendan realizar estas respiraciones sentados, con los brazos extendidos.

Cómo desterrar la ansiedad de manera sencilla

El Método 4:6, también conocido por otros nombres, se basa en dominar la respiración. La esencia está en respirar de manera abdominal, permitiendo que el abdomen se hinche y deshinche gradualmente. Inhalamos durante una cuenta de 4 para ingresar a un estado de calma natural. La meta es practicar este proceso durante al menos 30 minutos hasta que se vuelva un acto involuntario. El desafío consiste en hacer que el organismo lo realice automáticamente.

El psicólogo Rubén Casado destaca el aspecto positivo de esta técnica y sugiere que con métodos como este se pueden resolver múltiples problemas. La ansiedad en realidad es un sistema de alerta que nos indica que algo está sucediendo. Solo tenemos que escuchar a nuestro cuerpo y resolver lo que esté ocurriendo. En última instancia, la ansiedad podría ser vista como una especie de brújula interna que nos señala que algo necesita nuestra atención.