Es bastante normal que en algún momento de tu vida puedas sentir ansiedad. De hecho, la ansiedad es una respuesta bastante común a situaciones estresantes de la vida como mudarse, cambiar de trabajo o tener problemas financieros.
Es importante controlar los síntomas de la ansiedad que sentimos, detectando cuando los síntomas de ansiedad se vuelven más significativos que los eventos que los desencadenaron y comienzan a interferir con tu vida, siendo una clara señal de que estamos sufriendo un trastorno de ansiedad.
Este tipo de trastornos pueden llegar a ser debilitantes, pero con la ayuda adecuada de un profesional es posible controlarlos.
A continuación te presentamos 7 síntomas comunes de un trastorno de ansiedad que debes conocer para saber si debes acudir a un profesional
1. Excesiva preocupación
Siendo uno de los síntomas mas comunes de la ansiedad, la preocupación asociada con los trastornos de ansiedad es desproporcionada respecto a la situación que la generan.
Para que empecemos a considerarla como una señal de trastorno de ansiedad generalizada, la preocupación debe estar presente la mayoría de los días por al menos seis meses y ser difícil de controlar.
La preocupación también debe ser grave e intrusiva, afectando la habilidad de concentrarse y realizar las tareas diarias.
Por lo general, las personas menores de 65 años muestran un mayor riesgo de desarrollar el trastorno de ansiedad generalizada, especialmente los solteros, con un nivel socioeconómico más bajo y con muchos factores estresantes en su vida.
2. Sentimientos de agitación
Otro síntoma claro cuando una persona se siente ansiosa, es que parte de su sistema nervioso simpático se potencia desencadenando una serie de efectos en todo el cuerpo, como un pulso acelerado, palmas sudorosas, manos temblorosas y boca seca.
Estos síntomas suceden porque el cerebro cree percibir un peligro y comienza a preparar el cuerpo para reaccionar ante la amenaza.
El cuerpo desvía la sangre del sistema digestivo hacia los músculos en caso de que se necesite correr o pelear. También aumenta el ritmo cardíaco y agudiza los sentidos.
Este tipo de efectos serían útiles en el caso de una verdadera amenaza, sin embargo, pueden llegar a resultar debilitantes cuando el miedo está en tu cabeza.
3. Fatiga
Fatigarse fácilmente es considerado otro síntoma potencial del trastorno de ansiedad generalizada. Se puede dar el caso de que la fatiga se provoque después de un ataque de ansiedad, y en otros casos, la fatiga puede ser crónica.
No está claro si la fatiga se debe a otros síntomas comunes de ansiedad, como insomnio o tensión muscular, o si puede estar relacionada con los efectos hormonales de la ansiedad crónica.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que la fatiga también puede ser una señal de depresión u otras afecciones médicas, y por eso la fatiga por sí sola no es suficiente para diagnosticar un trastorno de ansiedad.
4. Dificultad para concentrarse
Son muchos los que expresan que cuando sufren trastorno de ansiedad que tienen mucha dificultad para concentrarse.
Estudios realizados en niños y adolescentes con trastorno de ansiedad generalizada demostraron que más de dos tercios tenían dificultades para concentrarse.
También demostraron que adultos con el mismo trastorno casi el 90% mostraron dificultades para concentrarse. Cuanto peor era su ansiedad, mayores eran sus dificultades.
Otros estudios muestran que la ansiedad puede interrumpir la memoria funcional, un tipo de memoria responsable de retener información a corto plazo. Esto puede explicar la disminución dramática en el desempeño que las personas suelen experimentar durante los períodos de mucha ansiedad.
Hay que tener en cuenta que la dificultad para concentrarse también puede ser un síntoma de otras afecciones médicas, como un trastorno por déficit de atención o depresión, por lo que por sí sola no es evidencia suficiente para diagnosticar un trastorno de ansiedad.
5. Mayor Irritabilidad
La irritabilidad excesiva es otro síntoma que experimentan la mayoría de las personas con trastornos de ansiedad también experimentan.
De nuevo, los estudios realizados han demostrado que más del 90% de las personas con trastorno de ansiedad generalizada reportaron sentirse muy irritable durante los peores momentos de su trastorno de ansiedad.
Si comparamos con personas que dicen preocuparse mucho, los jóvenes adultos y adultos de mediana edad con trastorno de ansiedad generalizada expresaron más del doble de irritabilidad en su vida cotidiana.
Dado que la ansiedad está asociada con una alta agitación y preocupación excesiva, no es sorprendente que la irritabilidad sea un síntoma común.
6. Músculos tensos
Sentir los músculos tensos la mayoría de los días de la semana es otro síntoma frecuente de ansiedad, a pesar de que no se entiende completamente por qué se asocia con la ansiedad.
Es posible que la tensión muscular como tal aumente la sensación de ansiedad, pero también es posible que la ansiedad conduzca a una mayor tensión muscular, o que la causa de ambas sea un tercer factor.
Resulta interesante que aplicar un tratamiento para la tensión muscular realizando terapia de relajación muscular ha demostrado reducir la preocupación en personas con trastorno de ansiedad generalizada.
7. Dificultad para conciliar el sueño o permanecer dormido
Existe una fuerte relación entre los trastornos del sueño y los trastornos de ansiedad. Despertarse en mitad de la noche y tener dificultad al conciliar el sueño son los dos problemas bastante comunes. Incluso se ha llegado a relacionar que padecer insomnio durante la infancia con el desarrollo de ansiedad más adelante.
Si bien el insomnio y la ansiedad están estrechamente vinculados, no está claro si el insomnio contribuye a la ansiedad, si la ansiedad contribuye al insomnio, o ambos.
Lo que se sabe es que, al tratarse el trastorno de ansiedad subyacente, el insomnio a menudo también mejora.